
martes, 19 de mayo de 2009
lunes, 18 de mayo de 2009
Crítica de TOMACINE.COM


Seráphine nació en el seno de una humilde familia y divide su vida en dos. Durante el día trabaja como criada y por la noche se dedica a lo que más le gusta: la pintura. Era fundamental que el personaje de Seráphine lo interpretara alguien que fuera capaz de transmitir su confuso mundo interior. Sin duda han encontrado lo que buscaban en la actriz Yolande Moreau, quien realiza un soberbio trabajo incluyendo nuevos y hermosos matices a su personaje. Un cuidado guión sin muchos diálogos ofrece un papel en el que los gestos, acciones y expresiones faciales de Seráphine se convierten en un personaje más. Su fría y perdida mirada azulina clavada en el interior del lienzo es la causante de transportar su alma desde la oscuridad del ruinoso piso en el que se aloja al maravilloso paisaje del que disfruta durante el día.

Todo genio abraza los extremos, del mismo modo que la pintora francesa lo hace con la naturaleza.La naturaleza, el último de los principales protagonistas. Él por sí solo llena la pantalla y es el culpable de los cambios de tonalidad en la fotografía de la película. Mientras los interiores se muestran con colores oscuros y apagados, se busca el contraste en los verdes y coloridos paisajes del exterior. Los mismos que aplacan la tristeza y la ira otorgando paz interior al que la busque. Apto para aquellos exploradores del alma que encuentran en la arbolaterapia su ansiado refugio terrenal al compás del balanceo de las plantas gracias a la refrescante brisa matutina. Existe un antes y un después. Siempre en torno a una mesa al igual que en el pasaje de la última cena. Un descubrimiento capaz de aflorar nuestra monótona existencia impregnado de texturas incapaces de distinguir. Colores vivos a base de métodos rudimentarios extraídos bajo la atenta mirada y consentimiento de la virgen María y los pucheros rojizos de la cocina.Una cosa esta clara. Es menester disfrutar del arte al igual que de la naturaleza. Lo único que se necesita es algo tan sencillo como una silla, una butaca. Coge asiento y disfruta del momento.